Las impresiones de la tarde por Luis Miguel Vázquez

No cabe duda de que Daimiel representa un lugar importante para Luis Miguel Vázquez, por el hecho de ser su ciudad natal. Y si apuramos más este año por las dificultades que ha tenido para que lo contraten en su tierra, por ello el diestro declaró que: "es una tarde de mucho compromiso. Esperaba más de la corrida, que se moviese más. Aunque este encaste, o mejor dicho esta ganadería para mi toreo le viene bien, porque se puede hacer el toreo de manos bajas". Efectivamente así toreó Vázquez a sus dos enemigos, bajándole mucho la mano, barriendo con su muleta el albero.
Tras su actuación Luis Miguel Vázquez se mostraba contento porque "sobre todo haber recuperado el sitio con la espada. Era algo que arrastraba de las últimas corridas".
Nadie se esperaba la apuesta tan fuerte que realizó Vázquez en su tierra. No tenía otra opción, porque como todos los toreros no es profeta en su tierra. En un tiempo lo fue, aunque ahora parece que aquellos que apostaron por él lo han dejado de lado. Por todo ello cogió el capote y se encaminó hacía la puerta de toriles, a recibir al tercero de la tarde a portagayola. Sabía que el porrazo se lo iba a llevar, porque tenía muchos factores en contra, sobre todo que estaba dando el sol en ese lado y dificultaba la visión. No se lo pensó y hasta allí fue. Tuvo suerte en su apuesta.