30/12/10

Finaliza el año con buen sabor

Como viene siendo tradición el diestro Luis Miguel Vázquez cierra el año con una ultima actuación. En esta ocasión en Alamillo, concretamente en Llanomojao, propiedad del banderillero Félix Jesús Rodríguez. Los miembros de la peña son los encargados de organizar esta fiesta campera en la que los toreros de Llanomojao torean. Y esos toreros son los amigos de Félix Jesús, los que entrenan todo el año con él y forma parte de su cuadrilla. Luis Miguel Vázquez es uno de ellos.
El pasado domingo, 26 de diciembre, una vez pasada la Navidad y con añorazan de ver torear se produjo en la placita un deleite de torería por parte de los toreros, y Vázquez no iba a ser menos. Actuó en segundo lugar, por antigüedad, que aquí también se lleva a cabo la tradición del toreo.
El daimieleño volvió a dejar constancia de su buen momento, un momento que poco se pudo disfrutar en la temporada pasada. Con el capote se estiró a la verónica. Su erala tenía menos fuerza que la primera y la tuvo que cuidar desde un primer momento, aún así supo entenderla. Buen toreo con la franela por ambos pitones con gusto y personalidad.

12/12/10

Mención especial de la peña "Tomás Santa Cruz"

La peña taurina "Tomás Santa Cruz", de Torralba de Calatrava, ha concedido a Luis Miguel Vázquez una mención especial por su actuación en la pasada feria de septiembre en la localidad. En esta ocasión no ha conseguido el galardón al triunfador del festejo por fallar con la espada.

Son ya tres años consecutivos los que lleva el diestro de Daimiel recibiendo un premio de esta peña, ya sea el triunfador o una mención especial. El vínculo que une al torero con la afición de Torralba es muy grande y así lo demuestra cada tarde que hace el paseíllo en su albero. Al igual que lo sienten los aficionados que ocupan el tendido, un vínculo que no podrá desaparecer fácilmente y que perdurará en el tiempo.

2/11/10

Imposible de los imposibles

El sábado se celebró en Villarrubia de los Ojos un festival a beneficio de la Escuela Taurina de Ciudad Real donde los toreros iban a colaborar con la causa. Luis Miguel Vázquez era uno de esos toreros.
Le tocó lidiar en tercer lugar. El novillo correspondía a la ganadería de Andrés Prado. Donde todo podía haber sido un final de temporada con un buen sabor de boca, fue un borrón en su temporada, no por Vázquez sino por las condiciones del novillo.
Desde que salió de toriles sabía muy bien a lo que salía, puesto que parecía que no era la primera vez que veía un capote o una muleta, puesto que el animal en lugar de ir a los trastos que le ofrecía Luis Miguel Vázquez iba a por su cuerpo. Vamos que el novillo daba todas las muestras de estar toreado.
Vázquez no se lo pensó dos veces y tras probarlo con la muleta, y ver que seguía haciendo lo mismo que a su salida con el capote, fue a por la espada de matar, recibiendo una monumental bronca por parte del respetable.
Me pregunto yo, ¿el aficionado no tiene la sensibilidad suficiente de ver que ese novillo, sí Luis Miguel Vázquez hubiera estado más tiempo delante, lo hubiera arroyado?
Estamos de acuerdo que se paga para ver un espectáculo, pero cuando un animal no ofrece garantías jugarse la vida porque sí, no creo que sea la mejor opción.

21/10/10

“Mis argumentos están en el ruedo y son los que tienen que prevalecer”

Una temporada que está a punto de finalizar, tan sólo le queda un festejo a Luis Miguel Vázquez , y en este caso es un festival, y además benéfico. Sólo cuatro corridas para sumar al escalafón y de nuevo, otro año más sin hacer el paseíllo en Ciudad Real.

Un año que ha resultado muy pobre en cuanto a festejos se refiere. Sin embargo, de firmeza y calidad en lo taurino. Bien es cierto que los éxitos no se han cosechado, y que la espada le ha privado de triunfos más sonados. Aquellos que le podían haber permitido tener algún que otro contrato más firmado. Esas puertas que se han cerrado este año algún día se tendrán que rendir ante lo evidente. Y lo evidente no es otra cosa que el toreo cante jondo, de arte, de empaque, con ese duende característico en la tauromaquia de Luis Miguel Vázquez, puesto que desde que comenzó de novillero se vislumbró ese don especial que muy pocos toreros tienen. Afortunadamente el de Daimiel lo posé, es una pena que no pueda demostrarlo tarde tras tarde, ya que no hay contratos, por unas circunstancias o por otras. Este año aunque ha sido el que menos ha disfrutado el aficionado con sus tardes de toros, sí ha sido el que más ha toreado, puesto que lo ha hecho en el campo. En la soledad en la que los toreros torean para ellos, en las que se dejan llevar y fluyen sus sentimientos, y por qué no decirlo, su toreo más sentido, aquel que si se le realiza a un toro, es capaz de ponerlo en lo más alto, siempre y cuando la condición del toro sea la misma que la de la becerra que se torea en ese momento, puesto que los toros que le han tocado en suerte este año a Luis Miguel Vázquez no han sido para soñar el toreo con ellos. Tan sólo el último de sus compromisos, el de Alcurrucén en Torralba, que lo toreó a placer, olvidándose del cuerpo y dejando fluir sus sentimientos a través de sus muñecas.

¿Decepcionado por cómo se ha dado la temporada?
—No sé si decepcionado es la palabra más adecuada. Pero bien es cierto que empecé la temporada con un proyecto muy ilusionante, comenzando en Madrid, donde luego no rodaron las cosas. Ciudad Real que había sido un poco mi parcela, este año, no sé por qué motivo, aunque llevo así un par de años en los que en muchos sitios que antes contaban conmigo, no lo hacen. Por eso te digo que no creo que decepcionado sea la palabra más adecuada.
Entonces, cómo la definiría.
—Diría que ha sido una temporada un poco extraña.
Corta.
—Sí, corta, puesto que lo ha sido. Aunque bueno como he estado tanto tiempo en el campo, pues realmente no se me ha hecho tan corta. Son las corridas lo que uno quiere torear, y en ese sentido, sí que se me ha hecho demasiado corta.
Más aún cuando uno confía en que lo pongan en su tierra. Me refiero a que nuevamente lo dejaron fuera de la Feria de Ciudad Real el segundo año consecutivo.
—Sí, el año pasado tuve la ocasión, al menos, de ir a la corrida de Beneficencia. Pero este año no ha habido esa posibilidad, de hecho creo que no ha habido ni corrida. Además con argumentos que son un poco irrisorios y que hacen que uno se indigne más aún. Porque mis argumentos están en el ruedo, y creo que son los que tienen que prevalecer. Cuando bien por parte de los políticos, buscan excusas que no tienen ningún sentido que no tienen nada que ver con lo que es la Fiesta, creo que se tendrían que asesorar un poco más por los que somos los profesionales y los taurinos a la hora de tomar decisiones.
De nuevo este año vuelve a estar en candelero el tema político por encima del taurino a la hora de contratar a los toreros.
—Creo que sí, ya nadie se esconde. Afortunadamente todo el que pueda aprovecharse de eso le doy la enhorabuena. Pero en mi caso a mis amigos los utilizo, vamos entre comillas lo que los utilizo, para tomar café con ellos. El que pueda sacar rentabilidad de sus amigos, enhorabuena. Yo personalmente creo que he hecho méritos suficientes para no tener que echar manos de estas circunstancias.
Estamos hablando de los méritos a los que se refiere, si la gente aún tiene la memoria fresca, es que usted ha sido triunfador dos años consecutivos de la Feria de Ciudad Real.
—Sí dos años consecutivos como bien dices. Creo que es algo importante.
La verdad es que sí, aunque parece que a la hora de la verdad la gente tiende a olvidar lo que ha pasado en temporadas anteriores, o por lo menos eso parece en su caso.
—Eso creo yo también.
¿Qué le pasa a Ciudad Real que no apuesta por los suyos? ¿Qué hace falta para que se den cuenta de que en la tierra hay toreros tan buenos como cualquier otro, sin menos preciar a los demás?
—No sé que pasará. Lo que sí sé es que están cometiendo un error, porque además es el único sitio donde pasa. Tenemos el ejemplo de Albacete que los primeros con los que cuentan son los toreros de su tierra. Incluso Sevilla, que es una plaza de primera categoría, cuentan siempre con los toreros de allí. Ciudad Real es un tanto peculiar en este sentido. Parece que los de aquí somos menos que los de allí. Ya te digo, que cuando uno tiene la suerte de entrar en plazas como Madrid, y que en la de tu tierra te dejen fuera es un poco… no le ves sentido. Los responsables si tendrán algún argumento. A mí como personalmente nadie se ha puesto en contacto conmigo, ni me lo han dado, pues desconozco cuales serán las circunstancias.
Una vez titulé un artículo en el cual decía que Ciudad Real estaba en deuda con usted, ¿lo cree así?
—Pienso que sí, por eso, porque he sido triunfador dos años consecutivos y no se ha hecho justicia. Pienso que está en deuda conmigo.
Arrancó la temporada con fuerza, como nos ha comentado antes, en Madrid ni más ni menos, pero de nuevo la suerte no le acompañó.
—No, no, porque en principio íbamos a matar una corrida, no que ofreciera totales garantías, pero sí que había la posibilidad de que algún toro embistiese. Luego tuve la suerte de ir al campo y matar algún toro a puerta cerrada, hermano de los que se lidiaron ese día en Madrid, salió muy bueno. Iba uno con una ilusión especial. Después de un invierno, sobre todo, enfocado a esa fecha, que era una fecha muy buena porque había muchas ferias sin cerrar. Lo que pasa normalmente en esta profesión, que el toro luego sale y lo descompone todo. En esta ocasión fue así. Un lote infumable. Creo que la maté dignamente, la corrida y a esperar a volver el año próximo.
La crítica de allí reconoció el esfuerzo que hizo.
—Sí me trataron bien, ante el peor lote, estuve dispuesto.
Tras Madrid llegó Manzanares, otra vez más el triunfo en las manos, y la espada que no termina de entrar del todo y le priva de la Puerta Grande.
—Sí, la corrida es que no fuera gran cosa. No fue una corrida espectacular, sí es cierto que si mato el segundo toro, le hubiera cortado otra oreja y salgo a hombros. Fue una pena. Después de haber ido a Madrid uno necesita triunfos para de alguna manera tapar un poco, esta que fue la corrida más inmediata y que no hubiera habido triunfo, también fue un poco fastidioso.
Tal vez de haber conseguido el triunfo, es probable que hubiera pillado una sustitución inmediata.
—Probablemente, no lo sé.
Eso depende del empresario, verdad.
—Sí, sí.
Lo peor vino en Daimiel, con diferencias, y no nos referimos a su actuación, sino a los toros que le tocó lidiar, aunque toda la corrida fue en la misma sintonía, flojos y descastados. Ante esos toros qué puede hacer uno.
—Que se puede hacer, lo único tratar de justificarse y más ese día que fue bastante complicado para mí, ya que había muerte recientemente un gran amigo, al cual le brindé el primer toro. Lo que es una pena que le haga a uno un poco responsable. Daimiel quieras que no es mi pueblo, tengo muy buenos seguidores, pero también tengo detractores, como es natural. Parece un poco que la corrida saliera como salió es culpa mía, cuando yo soy el que menos culpa tiene. Vamos que soy el último responsable. Soy el último con el que cuentan en ese sentido.
La responsabilidad es del empresario que es quien contrata esos toros con el ganadero, que es quien al final los manda.
—Claro. Llevo muchos años toreando allí, y he toreado corridas de todo tipo y encastes, como de Victorino, de Santa Coloma… he matado la que me han llevado, pero que me hagan a mí responsable de eso. Siempre son los cuatro detractores.
Para concluir Torralba de Calatrava, un pueblo en el que siempre triunfa, y esta vez lo volvió a demostrar. Ratificó que aún puede embrujar al aficionado puesto que poseé un gran duende y empaque.
—La verdad es que fue una satisfacción muy grande. Porque si bien he dicho que Daimiel es mi pueblo, en Torralba me siento muy querido, y tengo muy buenos seguidores. El hecho que el último toro lo pudiese cuajar a placer, pero igual, no lo maté. Lo que hubiera sido un triunfo sonado se quedó en una oreja. Estoy contento porque me han dado el premio a la mejor faena. Fue una tarde muy bonita para mí.
Bien es cierto que muchas veces el triunfo no es tan importante para los aficionados como la sensación que deja uno en la faena. Y eso fue lo que perdurará en el recuerdo de los que vivieron esa última faena de temporada.
—Sí es cierto, pero esto es como el fútbol que los goles también cuentan. No es suficiente que uno juegue bien, porque también hay que meter goles. No suena lo mismo cortar un rabo que cortar una oreja por muy bien que hayas estado.
Detrás de todas estas tardes, de todo el sacrificio que supone estar preparado para el compromiso, está la parte menos bonita del toreo, por decirlo de alguna forma. En la que las críticas se suceden, en las que no dejan sólo de cuestionar al torero sino que también a la persona. Eso le llega a afectar.
—Llega un momento, después de tantos años, que a mí en particular no me afecta. Me cabrea que haya gente, sobre todo que no te conoce personalmente, son los que más opinan y mal, los que menos te conocen. Porque bueno hay comentarios que traten de cuestionar mi profesionalidad, por decirlo de alguna manera, a mí me molesta. Pero claro ya no sólo me molesta a mí, sino a mi entorno, que saben del sacrificio que lleva esto, y que me sacrifico. Que cuestionen cosas tan viriles, que a nadie le quepa la menor duda que yo hago cosas de cualquier joven de mi edad, ya no sólo joven, sino cualquier torero. Normalmente yo me relaciono con toreros. Cuando no tengo ningún compromiso cercano hago vida normal y corriente.
Los que le conocemos somos sabedores de que cuando está a las puertas de cualquier compromiso se recluye en el campo por lo menos quince días antes de dicha fecha.
—Claro cuando se aproxima un compromiso uno está mucho más concentrado. Ahora que no hay compromisos, cuando ya ha terminado la temporada y hasta que empieza el invierno, es cierto que uno aprovecha para estar con sus amigos, puesto que el resto del año, no puede compartir esos momentos con ellos, por lo que supone el sacrificio que conlleva esta profesión.
Por suerte, no todo el mundo ve lo negativo, sino que tienen la sensibilidad suficiente para verlo tal y como es, ¿esto compensa a lo otro?
—Sí que compensa. Es como lo que hablábamos antes de los detractores. Siempre que haya un buen aficionado a tu lado y un seguidor es lo que te compensa. Lo otro no le echo muchas cuentas la verdad.
Siempre un torero prefiere estar rodeado de gente que le dice la verdad en todo momento, no de esos seguidores que cuando uno triunfa es el mejor del mundo, pero cuando las cosas no salen del todo bien, ya esos halagos se han terminado.
—Eso es.
Ha habido cambio de apoderado, en esta ocasión Paco Alcalde, al que le une una gran amistad, ¿qué le ha aportado?
—Sobre todo hemos estado juntos todo el invierno, ya no sólo en el campo, sino también entrenando. Tratando de limar muchos defectos. Cuando uno entrena solo tiene vicios que se van adquiriendo. Luego tener a tu lado una persona, que ya no sólo profesionalmente sino que personalmente te dice las cosas tal y como son. La verdad es que me ha aportado mucho, y la verdad es que estemos muchos años juntos.
Por lo que se deduce de sus palabras, el año que viene siguen.
—Sí, hay proyectos muy interesantes y seguramente saldrán adelante.
Un invierno intenso en el que no ha parado de hacer campo, eso lo ha motivado aún más.
—Claro sobre todo por eso, porque se te hace muy corto. Y siempre la mente puesta en Madrid que era la primera corrida, claro es que Madrid pesa mucho. Se me ha hecho corto y me ha motivado muchísimo, claro que sí.
Qué le pasa por la cabeza cuando va a Madrid, puesto que según sus palabras, pesa tanto el ir a esa plaza, los nervios estarán más a flor de piel que en otras plazas, cómo se controlan.
—La verdad que no lo sé. Te puedo decir que yo tomaba pastillas para dormir, ya que últimamente no lo conseguía, imagínate. Cómo se controla, pues no sabría que decir. Trata uno de hacer las cosas bien y sobre todo de pensar que un toro te puede cambiar la vida. Tratar de estar lo más centrado posible para poder cortar las orejas.
Y cuando sale el toro.
—Pues cuando sale el toro igual. Tratar de hacer lo que uno sabe y ya está.
Este invierno cómo se plantea, aunque aún le queda un compromiso por afrontar este año, como es el festival benéfico que se celebra en Villarrubia de los Ojos el próximo 30 de octubre.
—Si, es curioso que la provincia de Ciudad Real sí que cuenta con los toreros de la tierra para obras benéficas, es muy curioso. Se plantea bien. Es un invierno en el que nos sentaremos Paco y yo para hacer una estrategia para el año que viene, en función de eso trabajar. Seguiremos yendo al campo, buscaremos un sitio donde plantaremos nuestro cuartel general, y esperaremos a que nos llamen.
El objetivo principal para el 2011 será Madrid nuevamente.
—Claro, Madrid es el objetivo principal. Como en la temporada pasada trataremos que sea lo antes posible para que nos dejen algunas fechas y poder entrar en las ferias.
De Ciudad Real ya ni hablamos puesto que no sé sabe qué pasará.
—Claro, ya es que no sabe uno ni qué decir, espero que sí, que el año que viene no inventen ninguna otra excusa para no ponerme.
Lo que hace falta es seguir hablando con capote y muleta, y sobre todo con la espada.
—Por supuesto, así lo haré.

11/10/10

Nuevo compromiso taurino

Cuando ya se daba por terminada la temporada taurina de Luis Miguel Vázquez, una de las peores en cuanto a contratos se refiere, puesto que este año, el mejor del torero, las empresas le han hecho un vacio y no han contado con él en muchos cosos. Pero aún hay un compromiso pendiente, se trata de un festival taurino a favor de la Escuela Taurina de Ciudad Real. Será el próximo día 30 de octubre en la plaza de Villarrubia de los Ojos.

19/9/10

Premio a la faena más artística

El jurado de la peña Tomás Santa Cruz, de Torralba de Calatrava, ha decidido premiar la faena de Luis Miguel Vázquez como la más destacable de la Feria. No pudiendo recibir el trofeo al triunfador de la feria, porque tan sólo cortó un apéndice, de haber tocado más pelo los dos trofeos hubieran sido suyos, aunque esta peña tan sólo otorga un premio.

Se destapó el tarro de las esencias en Torralba

Toreo de arte, de embrujo, de cante jondo y porque no estamos en Andalucía, sino en La Mancha, que podrían haber sonado palmas por bulerías en la faena del cuarto de la tarde. Así es como se puede calificar el toreo que realizó Luis Miguel Vázquez en la tarde de ayer, en Torralba de Calatrava. Aunque el triunfo no fue redondo, ya que no salió a hombros, pero el regusto que dejó entre los aficionados sobró. No importa la suma de trofeos cuando se torea con tanta pureza y con tanto sentimiento.
Con un fajo de verónicas a pies juntos recibió al cuarto de la tarde. Un toro de Alcurrucén, ensillado, que metía la cara en el capote de Vázquez. Al que remató con unas medias de auténtico cartel de toros.
En banderillas se lució Félix Jesús Rodríguez en el primer par, mientras que le colocaban el toro para entrar por segunda vez, el astado se fue siguiendo el capote de Rafael Gago y en un remate se cargó todas las tablas. Incidente que no fue a mayores, puesto que el burel no tuvo curiosidad por visitar el callejón de la plaza.
En el último tercio, Luis Miguel Vázquez se gustó y gustó a los presentes, realizando una faena de gran intensidad. El tarro de las esencia se destapó y surgió la magia en el toreo de Vázquez. Aquella que antaño enamorara al respetable, y por no tener suerte con los lotes no había vuelto a surgir, hasta ayer. Se conjugaron muchos factores para que la muñeca rota de Luis Miguel Vázquez traza la más bella obra. Lástima que la rúbrica no fuera en la misma línea.
Mano baja, profundidad, empaque, sabor, personalidad, aroma de toreo "güeno", son adjetivos con los que se puede denominar la faena. Lo mejor vino al natural donde bajando la mano cuajó una tanda a pies juntos de extraordinaria calidad. Tan sólo una oreja al haber fallado con la espada en el primer intento.
En su primero, se vislumbró la gran tarde que iba a dar Vázquez, aunque cuesta siempre ser el primero, y costó que el respetable despertara del letargo de la siesta, y se metiera en la faena, puesto que la petición de oreja no tuvo mucha intensidad, que de haber concedido el presidente el apéndice, estaríamos hablando del triunfador del festejo. Puesto que la pureza y la calidad del toreo de Vázquez estuvo por encima de sus compañeros, que llevan muchas más tardes que él enfundándose el vestido de torear.
Recibió al que abría plaza con verónicas de manos bajas, con el mentón pegado en el pecho, se lo sacó a los medios para darle una media verónica. En banderillas pidió el cambio de tercio al segundo par, por lo tanto no se pudo ver el otro par de Rafael Gago.
Tras el brindis al respetable comenzó la faena con su estilo personal. Ya en los medios compuso un trasteo con temple y manos bajas, en la que la espada no terminó de rubricar la faena. Tras la petición de oreja, denegada por la presidencia, salió a saludar desde el tercio.

5/9/10

Desilusión ante un pésimo ganado

Todas las expectativas estaban marcadas para que el triunfo grande fuera en Daimiel. Claro está que no todo depende del torero sino que también tiene que tener material para poder lograr dicho triunfo.
En Daimiel tampoco pudo ser, el toreo emergió de la muleta de Vázquez para toparse con unos astados de Hermanos Tornay flojos y con peligro.
Eso sí hubo un brindis muy especial, un gran amigo y seguidor de Luis Miguel Vázquez, Román que sin saber que el destino le iba a jugar una mala pasada su barrera del tendido 3 fue comprada. Y allí estaba el hueco vacío, pero presente en la corrida por muchos motivos. Por el recuerdo de sus amigos, y en especial del torero y por el capote que le echó a su gran amigo cuando quedó a merced del astado. Ese último quite, en el cual salió de su burladero del cielo para ponerse delante del toro y que no tocara a su amigo. Por él lo daría todo, como lo ha demostrado en vida.
Se abrió la puerta de toriles para que saliera el segundo de la tarde. Sentado en el estribo esperaba a su enemigo. Estampa añeja donde las haya. Tras el primer lance en el estribo, lo saludó a pies juntos a la verónica. Enseguida el de Tornay mostró su debilidad y tras recibir el primer puyado, fue más que evidente, para que el presidente sacara el pañuelo verde y lo devolviera.
Salieron los cabestros que tardaron en meter al astado, tuvo que ser Félix Jesús Rodríguez quien hiciera de pastor para que entrara el toro.
El segundo bis lo recibe a la verónica. Le pusieron una vara. Debido a su poca fuerzas tan sólo se clavaron dos pares de banderillas. Sólo se pudo ver a Félix Jesús Rodríguez en un par. Tras el brindis al cielo a Román comenzó la faena muleteril con su estilo personal, que de poco le sirvió debido a las condiciones del animal, puesto que si hubiera tenido otra embestida, su toreo hubiera llegado más al tendido. Aún así Luis Miguel Vázquez lo toreó con temple a pesar que el cornúpeta en más de una ocasión estuviera en el suelo. Mató de estocada que costó que rodará el burel, sonando un aviso. Recogió la ovación en el tercio.
Siempre se ha dicho que no hay quinto malo, pero en esta ocasión el quinto de la tarde fue el peor de todo el encierro, con un gran peligro. El pitón izquierdo fue el más complicado, aún así Vázquez lo intentó, jugándosela puesto que el astado no dejaba de mirar su taleguilla. Sin embargo, por el derecho se dejó un poco más y hay se pudo ver la mano baja del daimieleño, a lo cual la gente no le dio importancia a su faena, y eso que había que tragarle mucho a este astado, ya que los toros con estas condiciones son los más peligrosos. Con la espada no estuvo muy fino y volvió a sonarle un aviso.

28/6/10

La mansedumbre de los de Charro de Llen dieron al traste con el objetivo de Luis Miguel Vázquez

No pudo ser. Muchas eran las expectativas ante lo que sucediera en Las Ventas, pero al final llegó el toro y lo descompuso todo. Dos ejemplares de Charro de Llen que dieron al traste con las ilusiones de Luis Miguel Vázquez y de todos los que fueron a ver al diestro. Toros con gran peligro y mucha mansedumbre que no se empleaban a fondo en la muleta del torero, y cuando lo hacían era para llevársela por delante, sino la tela los muslos de Luis Miguel Vázquez.
En su primero Vázquez fue aplaudido al final de la estocada, puesto que se mostró muy valiente ante un astado que se quedaba demasiado corto al terminar de tomar la muleta. No tenía recorrido por ninguno de los pitones. Lo mató de una estocada.
Ante el que cerraba plaza, el peor de todo el encierro, poco más pudo hacer Luis Miguel Vázquez, poner su voluntad en la poca faena que se dejó hacer el de Charro de Llen. Con la espada hubo menos suerte en esta ocasión y por ello fue silenciada su labor.

24/6/10

Madrid, objetivo principal

Tan sólo faltan 79 horas para que Luis Miguel Vázquez haga el paseíllo en Las Ventas, la plaza más importante del mundo. Será allí donde comience la temporada, y donde todo el trabajo del invierno se vea reflejado en su buen capote y en el duende de su muleta. Muchos de sus seguidores estarán en los tendidos del coso venteño para apoyar desde su asiento a su torero. Ese cariño lo percibirá Vázquez, como lo ha venido sintiendo temporada tras temporada. Sus fieles seguidores siempre lo han acompañado en todas sus tardes, sin importarles el frío o el calor, y mucho menos la distancia, puesto que todo eso se veía compensado con el toreo de Luis Miguel Vázquez. Con su duende y su esencia torera que se quedaba grabada en su retina. Por ello, no iba a ser menos el estar en Madrid mostrando su apoyo incondicional.
Mientras llega la hora de viajar a la capital de España a vivir una tarde de toros con intensidad os dejo la noticia publicada en El Día de Ciudad Real sobre la preparación de esta semana de Luis Miguel Vázquez.

Suerte torero y a conseguir el objetivo marcado.

20/6/10

Preparación de cara a Madrid

A tan sólo una semana, de su gran compromiso en la primera plaza del mundo, el diestro Luis Miguel Vázquez se está preparando intensamente. De tentadero en tentadero está probándose en el campo, no sólo con las becerras también matando toros a puerta cerrada. Es sumamente importante el estar al 100% para enfrentarse a los dos ejemplares de Charro de Llen.
Otro de los factores importantes en la preparación de un torero es la mentalización, y en estos momentos Luis Miguel Vázquez se encuentra en un gran momento profesionalmente hablando, su mente está puesta en abrir la Puerta Grande del coso venteño. Un objetivo que puede suponer el aldabonazo de su carrera.
Parece que la temporada no hubiera terminado para este torero, ya que su toreo ha ganado en calidad. Con el temple que le caracterizaba ha estado toreando a todo el animal que se ha enfrentado a su muleta. Un temple y una cadencia propias de un torero con duende y pellizco.
Ahora tan sólo queda una semana para hacer el paseíllo en Las Ventas y su agenda está llena de compromisos, señal del gran valor de este torero.

10/6/10

Luis Miguel Vázquez hará el paseíllo en Madrid

Será el próximo 27 de junio cuando Luis Miguel Vázquez haga el paseíllo en la primera plaza del mundo.
Las Ventas es un escaparate abierto a todos los toreros y una oportunidad única para cualquiera. Esas son las miras de este joven diestro, abrirse paso en esta oportunidad que le brindan. Una oportunidad que ha estado esperando estos años de atrás y que por fin le ha llegado.
El día 27 se enfrentará a toros de la ganadería de Charro de LLen, junto a los matadores Frascuelo y Fernando Robleño. Dos toreros que no se dejan ganar la partida. Se olerá la rivalidad en el ruedo por parte de los tres espadas.
Vázquez lleva todo el invierno preparándose. De hecho hace poco se enfrentó a un novillo en tierras portuguesas, no estaba incluido en el cartel, pero la baja de un rejoneador propinó que el aficionado portugues disfrutada con su toreo. No en vano, gustó tanto su arte, que es muy probable que su nombre vuelva a sonar en esa ciudad.

3/6/10

Tres toreros, tres épocas, tres estilos en el albero

Tres son los toreros que ocupan estas páginas. El maestro Paco Alcalde, un veterano que hizo historia en La Mancha. Luis Miguel Vázquez que está escribiendo su historia temporada a temporada, y Vicente Forero, un joven que está comenzando.

Son épocas diferentes las que han vivido o están viviendo los protagonistas de este reportaje, pero todas con el mismo final, ser alguien importante en el mundo de los toros.
Entre La Mancha y Extremadura ha transcurrido el invierno de estos tres toreros, preparándose para afrontar la temporada venidera. Paco Alcalde, apoderado de Luis Miguel Vázquez y Vicente Forero, los ha estado guiando, entrenando y, por supuesto, aportando su gran sabiduría, puesto que antes de apoderado ha sido torero, y eso se nota a la hora de apoderar a un torero.

Sacrificio
La vida de un torero es sacrificio constante. Estar entrenando por la mañana y por la tarde. Viendo videos de toreros antiguos, y sobre todo, tus propios vídeos de las actuaciones que has tenido tanto en la plaza como en un tentadero. De esta forma se pueden pulir los errores y tratar de mejorarlos para la próxima actuación.
El toreo es perfección y por ello los toreros deben ser muy perfeccionistas, quien logra serlo consigue sus sueños. “La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada”, así lo afirmaba Georges Duby, historiador francés. Ya que en el ruedo el torero debe clavar las zapatillas en la arena, puede con ello llevar a cabo sus objetivos, y porque no decirlo, sus sueños.
No hace mucho tiempo que Paco Alcalde se vestía de luces, aunque el vestido no era de seda y oro, sino en azabache o en plata, puesto que decidió cambiar el oro por la plata. Da igual el color del vestido de luces, ya que Paco Alcalde se siente torero, aunque ahora está en la barrera viendo la evolución de sus poderdantes, se sigue vislumbrando el torero que fue y que seguirá siendo para los que lo vieron. Eso no se lo va a quitar nadie. Algunos privilegiados lo pueden observar en los tentaderos dar algún muletazo o capotazo, ya que de esta forma intenta enseñar cómo se le tienen que hacer las cosas a los animales. En estos momentos se encuentra conviviendo con dos toreros, Luis Miguel Vázquez y Vicente Forero, puesto que es fundamental el estar todos juntos y viviendo en el mismo entorno para poder llevar a cabo el aprendizaje. Si surge un tentadero de última hora, no hay problema, ya que están los tres toreros juntos y se pueden desplazar con facilidad.

Toda una vida
Una vez retirado Alcalde tomó la dirección de la escuela taurina de Ciudad Real, ese mismo año también llevó a un joven novillero, siempre sus apoderamientos han sido con novilleros, es este año cuando decide hacerlo con un matador de toros, con Luis Miguel Vázquez. Del cual siente una gran admiración y respeto. Ve que si sigue como hasta ahora puede dar un salto importante en su carrera, pero para ello tiene que tener oportunidades, que son las que le han faltado hasta el momento.
En su etapa de banderillero Paco Alcalde iba a las órdenes de Luis Miguel Vázquez. En esos años pudo apreciar las cualidades de este joven daimieleño, que hasta el momento no se ha topado con ese toro que lo conducirá a la gloria. Ha luchado con enemigos que no le han puesto las cosas fáciles, aún así siempre les ha ganado la partida. Su duende ha conseguido cautivar tanto a los animales como a los espectadores, puesto que este torero se ha encontrado siempre con muchos detractores. Lleva un par de años llamando la atención para poder dar el aldabonazo a su carrera, pero parece que todo el mundo del toreo hace oídos sordos puesto que otro torero con personalidad y poder ante los toros, es un enemigo que en muchas ocasiones conviene tener lejos.
Muchas son las dificultades que se le han planteado a Luis Miguel Vázquez en su corta trayectoria profesional, pero no desfallece en el intento de conseguir su sueño, que tarde o temprano llegará, y se convertirá en una realidad palpable. Los que creyeron en él desde un principio se alegrarán de no haber errado en su intuición, y los que lo han tirado por tierra, dirán que gracias a ellos lo han descubierto. Descubrir ¿el qué? El toreo puro, con sentimiento, con ese quejio manchego que tan sólo sabe interpretar Luis Miguel Vázquez, un nombre que va sonando poco a poco en los mentideros taurinos de fuera de la provincia, porque en su tierra saben de sobra quien es este torero, que muchos se digan en llamar torerazo.
De la veterania de Paco Alcalde, a la madurez de Luis Miguel Vázquez pasamos a la juventud de Vicente Forero, un joven que aunque ha empezado tarde en la profesión, aunque la siente con una intensidad y una pasión que muchos envidiarían.

Convivencia y anécdotas toreras
De Ciudad Real a Extremadura pasando por diversos puntos de la geografía española para tentar, esa es la vida de estos tres toreros. Ahora les ha tocado estar una temporada en Daimiel, en casa de Luis Miguel Vázquez, donde entrenan por la mañana con una preparación física muy exigente, y por la tarde toreando de salón. El resto del tiempo lo dedican a ver corridas de toros, y a hablar y leer sobre el tema que les interesa: los toros.