A pesar de que exista rivalidad entre los toreros, y más si son de la misma tierra, esa rivalidad tan sólo existe en el ruedo, puesto que luego muchos fraguan una amistad inquebrantable.
Luis Miguel Vázquez era gran amigo de José Tomás Reina Rincón. Diestro nacido en Ciudad Real que fue a labrarse su camino a Perú y dónde lo único que encontró fue la muerte allá por el año 2002. Parece una fecha muy lejana pero muy presente y cercana en aquellos que lo querían y consideraban su amigo, como es el caso del diestro daimieleño. Por ello, la primera vez que viajaba a esa tierra, y la primera vez que hacía el paseíllo en una plaza peruana, independientemente de donde fuera el suceso, Luis Miguel Vázquez no quiso dejar pasar la oportunidad de brindar su primer toro a su gran amigo Reina Rincón. Se fue a los medios y con la montera mirando al cielo le dedicó unas palabras a su gran amigo. Desde ese burladero privilegiado del cielo, José Tomás recogió el brindis y estuvo observando la faena de su gran amigo.
Si estuvieran junto cuántas cosas compartirían, cuántas anécdotas y aventuras. Y sobre todo, cuántos consejos se transmitirían, puesto que Reina Rincón era un veterano en esas plazas y le podría aconsejar a Vázquez. Aunque desde el cielo seguro que le llegó algún que otro consejillo. Pero eso es un secreto entre ambos, una conversación íntima que los toreros mantienen y que nadie puede acceder.
6/10/13
Brindis a la memoria de una amistad
3/10/13
Vázquez impone su toreo ante ejemplares mansos
Como bien escribe la crítica peruana, Vázquez fue fiel a su concepto. Una vez más Luis Miguel Vázquez toreó como siempre lo ha hecho, con un concepto puro, con empaque y gusto, lástima que sus ejemplares no fueran de una nobleza extraordinaria para el lucimiento. Fueron todo lo contrario, unos mansos de libro.
A su primero lo toreó Luis Miguel como mejor le dejó hacer el astado. Entregándose a pesar de saber que las condiciones para el triunfo eran mínimas. Aún así dejó el aroma de su toreo en tierras peruanas. Mató de estocada perpendicular y descabellos, recibiendo palmas.
A su segundo ejemplar, el peor del encierro no pudo entrar a matar al ser prendido y recibir un golpe en las cervicales. Tuvo que ser atendido y llevado al hospital para permanecer en observación. Estuvo allí durante dos horas. Fue más aparatosa la cogida que las consecuencias.
Gracias a Dios Vázquez se encuentra en la ciudad de Lima en su hotel, esperando para el próximo compromiso que tiene en tierras americanas el día 14.
1/10/13
El toreo de Vázquez gustó en Santa Cruz
A pesar de no cortar orejas, puesto que la espada le privó de ese privilegio, el toreo de Luis Miguel Vázquez gustó en la ciudad de Santa Cruz. Y gustó de lo lindo, puesto que cuando uno lleva el toreo muy dentro, brota de lo más profundo y llega hasta el respetable, de tal manera que se enamoran del embrujo y el duende de Vázquez.
El ganado no tuvo las condiciones para poder torear con toda la expresividad. Aún así, el torero daimieleño cuajó a ambos ejemplares por el pitón derecho, el único potable del astado.
Con la espada no tuvo suerte, a su primero lo pinchó, y con su segundo perdió las orejas puesto que tuvo que utilizar el verduguillo, ya que el animal no caía.
En breves minutos volverá a hacer el paseíllo en el mismo coso. Esperemos que en su segunda actuación consiga el triunfo. Suerte maestro.