27/2/13

Luis Miguel Vázquez habla con claridad


El vigésimo sexto ciclo los toros en la cultura llevaba por título "La Fiesta, contra viento y marea". En su primera tarde estaba como invitado a la mesa el diestro Luis Miguel Vázquez que expuso claramente lo que le evoca ser torero.
El diestro hizo un breve recorrido desde sus comienzos hasta el día de hoy, sin olvidarse de una persona clave y fundamental en su vida, como es su padre. Vázquez reconoció que ha sido clave tener a su padre para que le asesore en todo momento, y lo que es más importante, que en los momentos difíciles esté ahí, como el resto de sus familias. La complicidad que existe entre padre e hijo se verifica con tan sólo una mirada.

Por otra parte, se trató el tema de la plaza de toros de Ciudad Real, donde Vázquez dejó patente que él está preparado para volver a hacer el paseíllo en esa bella plaza que tantas alegrías le ha dado. No en vano ha sido el triunfador varios años y por méritos propios se merece una plaza en los codiciados carteles de la feria de Nuestra Señora del Prado.

El acto estuvo presentado por Juan Domínguez y Roberto García-Minguillán. Acompañando a la mesa al diestro daimieleño estuvieron sus compañeros Aníbal Ruiz, Fernando Tendero y Jesús de Natalia.

14/2/13

La preparación de un torero

Nos encontramos en el mes de febrero, un mes de los denominados de invierno, en el cual los toreros se preparan a fondo para cuando comience la temporada. Aunque ya se hayan celebrado algunas fiestas el torero siempre tiene la vista centrada en las ferias importantes. Es por ello que no descuidan su preparación.

Aparte del entrenamiento en el campo, que lo hacen cuando acuden a algún tentadero, para medir sus fuerzas con el animal. Lo hacen también día a día. Un entrenamiento que muchas personas pueden creer que no tiene la importancia de un tentadero, pero es tan fundamental y necesario como la pelea con la vaca.

Un torero debe tener una buena condición física, estar entrenado para esa lucha que le espera en el ruedo. Ese combate a vida o muerte que tiene que librar con el toro, en el que sólo uno queda triunfador. Por ello, Luis Miguel Vázquez se prepara a fondo. Entrena cada día, y este año con la novedad de que tiene un entrenador personal para que le oriente.

Aunque de sobra sabe Vázquez lo que tiene que hacer. Siempre ha estado preparado, tanto física como mentalmente. El año pasado no salieron todos los contratos que le hubiera gustado tener, no obstante, su moral no decayó y estuvo día a día entrenando. Ejercicio físico por la mañana y toreo de salón por la tarde, un sacrificio que le supo a poco. Ojalá que todos esos esfuerzos se vean recompensados este año.

 


Fotos: Diana