Hace apenas unas horas que Luis Miguel Vázquez hacía el paseíllo en la plaza de toros de Las Virtudes. Siempre la primera tarde después del largo invierno es diferente a la del resto de la temporada. Las sensaciones son distintas de una tarde a otra, lo mismo que la responsabilidad. Aún así nadie mejor que el propio torero para compartir con el lector sus emociones: "La primera tarde siempre se sienten cosas bonitas, aunque cuesta trabajo hasta que engrasas el cuerpo. Aunque no pude terminar de relajarme con el novillo, por su condición, me satisfizo mucho poder cortarle la oreja".
Fedra conquista el corazón de Valdepeñas
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Había ganas de ver a Lolita en La Mancha y en especial en Valdepeñas, pero
no sólo a Lolita sino que también a Juan Fernández y Tina Sainz, actores
muy co...
Hace 5 años
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