12/4/25

Luis Miguel Vázquez reaparece, la afición vuelve a soñar con la bulería torera de sus manos


 La afición está de enhorabuena. Nunca un comunicado de prensa ha causado tanta expectación, como el recibido por el diestro daimieleño, Luis Miguel Vázquez, confirmando su vuelta a los ruedos.

Hay fechas que no sé deben dejar pasar por alto y un aniversario no es para menos. Pronto se sabrán fechas para apuntar en la agenda, para llevar la ilusión perenne de volver a disfrutar de un toreo de arte, como el que Vázquez derramó en la arena de las distintas plazas en las que hizo el paseíllo. Un toreo puro y de verdad con el que no engañó a nadie. Con el que supo conquistar a la afición por su forma de torear, porque así es Luis Miguel. Un torero sin ambages. 

Ilusión en su voz por volver a vestirse de luces, por volver a sentir las sensaciones que imprime una tarde de toros, con su amalgama de colores en el ruedo, callejón y tendido. Con lo que conlleva la preparación de antes de una tarde importante. Esos tentaderos en los que la vaca te pone a prueba y tienes que darlo todo, sentir más que nunca el toreo, puesto que se torea en la intimidad del campo. Esa intimidad de la que muy pocos pueden disfrutar y donde verdaderamente se ve la esencia del toreo y del torero. 

Ilusión por volver a tener ese diálogo, vis a vis, con el burel. Por derramar su arte en el albero derrochando ese poderío que tanto le caracteriza. Esa prodigiosa mano izquierda en la que los naturales brotan de sus muñecas con ese embrujo propio de las raíces más ancestrales de la tauromaquia. En el que echa la pierna pa'lante y carga la suerte para vaciarse al final del mismo.

Ilusión, la que ha despertado en los mentideros taurinos, en los que hoy no se habla de otra cosa que de la vuelta a los ruedos de ese torero al que todos recuerdan por las faenas que guardan en sus retinas. Volverán a soñar con ver ese ramillete de verónicas que acarician la faz del toro, cimbreando su cintura y deleitando con esa media de cartel de toros. 

Ilusión de una afición a la que dejó huérfana cuando decidió retirarse. Se aparto de su profesión con discreción. Tal y como es él. Un torero serio, elegante y discreto donde los haya. Muchas circunstancias confluyeron para no volver a sentir su toreo. Pero esa pasión no muere de la noche a la mañana, sus brasas estaban ahí, esperando el momento justo para resurgir, cual Ave Fénix después de una década. 

Década en la que se ha ido tirando de memoria en los círculos taurinos después de cada tarde de toros. Siempre se ha recordado su forma tan carismática de torear.  Incluso en tertulias se le ha mencionado año tras año. Luis Miguel Vázquez no estaba olvidado por la afición, al contrario, estaba muy presente aunque a él no le constara, que seguro que sí. 

Año de jubilo el que se presenta al tomar la decisión de volver. Ya venía rondando por su cabeza, su cuerpo anhelaba ese silencio roto tras el paseíllo. Ese silencio en la habitación del hotel mientras lleva a cabo el ritual de vestirse. Ese silencio externo que rompe la conversación interior que tiene consigo mismo. Silencio que quebranta el arte y desnuda el alma, que sentencia cuando no se ha logrado el triunfo y mortifica por dentro con el miedo a no estar a la altura. Miedo que vencerá en las tardes en las que haga el paseíllo porque se sentirá arropado por el cariño de su afición. 

Se enfundará el traje de luces como sino hubiera pasado un década. Volverá con ese poso que dan los años. Con la sabiduría característica de quien lleva por bandera el toreo. Con la madurez de un maestro que viene a disfrutar de su pasión para transmitir su sentimiento más puro. Con esa vitola de torero de arte. Con ese duende que muy pocos tienen. Y ese embrujo que conquista al más escéptico de los aficionados.

Sólo falta que los astros se alineen para que todo fluya. Y que el nombre de Luis Miguel Vázquez resuene y brille con esa luz propia que nunca se debió apagar. Que su pellizco acaricie la templanza de cada lance. Que su mentón se apoye en ese pecho henchido de pasión. Que su aroma perfume cada pase y derroche esa torería que inunda su alma.

Mucha suerte, torero, en esta nueva andadura. 

Gracias por despertar los sentidos dormidos de una afición que te espera desde hace una década. Vuelve a susurrar con el corazón para captarlo con los sentidos del alma.

28/4/14

Luis Miguel Vázquez volverá a Ciudad Real por una causa solidaria

Tras un paréntesis muy largo, en concreto de cinco años, Luis Miguel Vázquez vuelve al pisar el albero de la plaza de toros de Ciudad Real. Será el próximo 17 de mayo, dónde toreará un festival benéfico.

Si la última vez que hizo el paseíllo fue por una causa benéfica, vuelve de nuevo por la misma causa, en esta ocasión para donar sus honorarios al banco de alimentos.

Una vez más vuelve a demostrar lo solidario que este torero como persona. Puesto que siempre que lo han necesitado para actuar y donar sus honorarios Vázquez no lo ha dudado. En todo momento se ha mostrado solícito.

El próximo 17 de mayo compartirá cartel con toreros de la tierra como son Miguel Ángel Martín, Aníbal Ruiz, Fernando Tendero, Emilio Huertas y Carlos Aranda. Los novillos que se lidiarán serán de Fuente Ymbro. El festejo dará comienzo a las seis de la tarde.



6/10/13

Brindis a la memoria de una amistad

A pesar de que exista rivalidad entre los toreros, y más si son de la misma tierra, esa rivalidad tan sólo existe en el ruedo, puesto que luego muchos fraguan una amistad inquebrantable.

Luis Miguel Vázquez era gran amigo de José Tomás Reina Rincón. Diestro nacido en Ciudad Real que fue a labrarse su camino a Perú y dónde lo único que encontró fue la muerte allá por el año 2002. Parece una fecha muy lejana pero muy presente y cercana en aquellos que lo querían y consideraban su amigo, como es el caso del diestro daimieleño. Por ello, la primera vez que viajaba a esa tierra, y la primera vez que hacía el paseíllo en una plaza peruana, independientemente de donde fuera el suceso, Luis Miguel Vázquez no quiso dejar pasar la oportunidad de brindar su primer toro a su gran amigo Reina Rincón. Se fue a los medios y con la montera mirando al cielo le dedicó unas palabras a su gran amigo. Desde ese burladero privilegiado del cielo, José Tomás recogió el brindis y estuvo observando la faena de su gran amigo.

Si estuvieran junto cuántas cosas compartirían, cuántas anécdotas y aventuras. Y sobre todo, cuántos consejos se transmitirían, puesto que Reina Rincón era un veterano en esas plazas y le podría aconsejar a Vázquez. Aunque desde el cielo seguro que le llegó algún que otro consejillo. Pero eso es un secreto entre ambos, una conversación íntima que los toreros mantienen y que nadie puede acceder.

3/10/13

Vázquez impone su toreo ante ejemplares mansos

Como bien escribe la crítica peruana, Vázquez fue fiel a su concepto. Una vez más Luis Miguel Vázquez toreó como siempre lo ha hecho, con un concepto puro, con empaque y gusto, lástima que sus ejemplares no fueran de una nobleza extraordinaria para el lucimiento. Fueron todo lo contrario, unos mansos de libro.

A su primero lo toreó Luis Miguel como mejor le dejó hacer el astado. Entregándose a pesar de saber que las condiciones para el triunfo eran mínimas. Aún así dejó el aroma de su toreo en tierras peruanas. Mató de estocada perpendicular y descabellos, recibiendo palmas.

A su segundo ejemplar, el peor del encierro no pudo entrar a matar al ser prendido y recibir un golpe en las cervicales. Tuvo que ser atendido y llevado al hospital para permanecer en observación. Estuvo allí durante dos horas. Fue más aparatosa la cogida que las consecuencias.

Gracias a Dios Vázquez se encuentra en la ciudad de Lima en su hotel, esperando para el próximo compromiso que tiene en tierras americanas el día 14.

1/10/13

El toreo de Vázquez gustó en Santa Cruz

A pesar de no cortar orejas, puesto que la espada le privó de ese privilegio, el toreo de Luis Miguel Vázquez gustó en la ciudad de Santa Cruz. Y gustó de lo lindo, puesto que cuando uno lleva el toreo muy dentro, brota de lo más profundo y llega hasta el respetable, de tal manera que se enamoran del embrujo y el duende de Vázquez.

El ganado no tuvo las condiciones para poder torear con toda la expresividad. Aún así, el torero daimieleño cuajó a ambos ejemplares por el pitón derecho, el único potable del astado.

Con la espada no tuvo suerte, a su primero lo pinchó, y con su segundo perdió las orejas puesto que tuvo que utilizar el verduguillo, ya que el animal no caía.

En breves minutos volverá a hacer el paseíllo en el mismo coso. Esperemos que en su segunda actuación consiga el triunfo. Suerte maestro.

29/9/13

Luis Miguel Vázquez hará el paseíllo en la feria del Señor del Costado

Luis Miguel Vázquez llegó hace tres días a la ciudad de Lima, de allí partió hacía su destino, Santa Cruz, dónde mañana hará el paseíllo. Primera tarde de las dos que tiene contratada para la feria del Señor del Costado.

Las expectativas del diestro daimieleño son grandes, puesto que va para conquistar tierras aztecas. En su primera tarde se va a ver las ganas que tiene este joven torero por demostrar que sigue en el candelero. Que su toreo está cargado de duende y embrujo, que todo depende de la embestida del toro para crear esa obra de arte transformada en toreo.

Desde aquí mucha suerte al maestro. Os dejo un enlace de la última entrevista del torero antes de partir rumbo a América.

20/9/13

Luis Miguel Vázquez entrega sus honorarios a Cáritas

En la tarde de hoy, en la Sede que Cáritas Daimiel tiene en la calle Alcantarillas, 5,  Luis Miguel Vázquez hacia entrega de un cheque con los honorarios que recibió de la corrida de toros en la que participó el día 2 de septiembre en Daimiel.

Luis Miguel cumplía así con el anuncio que hizo en su día, en la presentación de dicha Corrida y en dónde anuncio que los emolumentos que recibiera por su actuación serían donados  a Cáritas Daimiel para contribuir y colaborar con las personas y familias mas necesitadas de la localidad.

En el acto, muy sencillo, además de los medios de comunicación, y el propio torero, han estado presentes, Carlos Córdoba, director de Cáritas Daimiel y Valentín Sánchez Rojas, Delegado Interparroquial de Cáritas Daimiel además de Párroco de Santa Maria la Mayor de Daimiel.

En dicho acto Carlos Córdoba y Valentín Sánchez agradecía este hecho por parte del torero local, manifestando que es un hecho que le honra y que demuestra una vez mas la generosidad que Luis Miguel siempre ha demostrado, y que la cantidad entregada servirá para continuar con todos los Programas que Cáritas tiene en funcionamiento y que son muchos y muy variados, siempre teniendo como objetivo la dignidad de las personas. Recordó Carlos, que Cáritas, que trabaja siempre con voluntarios, tiene programas de ayuda, de sensibilización, infancia, ropero, Amas de casa, incluso de cooperación internacional.

Aprovecharon los presentes para desear toda la suerte del mundo al matador de toros daimieleño, en su próximo viaje a Perú donde tiene dos compromisos importantes, en dos corridas de toros, el próximo 29 de septiembre y el 1 de octubre.

2/9/13

Y llegó el día

Después de un año sin hacer el paseíllo en el albero de la Plaza de Toros de Daimiel, Luis Miguel Vázquez vuelve a vestirse de luces. Este año con todas las ilusiones puestas en esta corrida, una de las más importantes de su carrera, ya que es en el lugar dónde más se le exige. No por ser de la tierra le regalan las orejas. Luis Miguel Vázquez se lleva ganando, todos los años que ha toreado, sus trofeos con sudor y esfuerzo.


Un esfuerzo que a veces no es recompensado como merece. Así sucedió el año pasado cuando le quería pagar menos de lo que exigía. Muchas veces no somos conscientes de lo que vale la vida de una persona. Una vida que se la juega en cada segundo que está delante de la cara de un animal tan fiero como es el toro bravo.

La mente del torero está puesta en el triunfo de esta tarde. Que los Adolfos embistan y que se conjugue esa simbiosis que surge de las muñecas de Luis Miguel Vázquez con la embestida del burel. 

La cuadrilla que acompañará al diestro daimieleño será: Rafael Gago, Enrique Reyes Mendoza y Pascual Mellinas como banderilleros. Ignacio Sánchez y Ramón Flores como picadores, de mozo de espadas y ayuda, Quique Vázquez e Isidoro Vázquez.